Lo fácil sería colgarle a la Riviera Maya el sambenito de sol y playa con todos los vicios que acarrea la dupla de pulsera all inclusive. Pero este tramo de litoral caribeño, que comprende los 120 kilómetros que hay entre Puerto Morelos y Punta Allen, tiene argumentos de sobra para proponerte un viaje diferente por más que repitas. Y os habla uno que ya ha estado cuatro veces.
Dejamos la parcela en la playa para vivir Riviera Maya liberando adrenalina, nadando al lado de animales marinos o emocionándonos ante los ruinas de la enigmática civilización maya. Tampoco nos olvidamos de la gastronomía. Éste es nuestro plan para disfrutar de la Riviera Maya sin tener que pasar doce horas al día tumbados en la playa.
Tulum. No es el mejor recinto arqueológico maya pero sí el que está en un emplazamiento más singular, al borde de un pequeño acantilado junto al mar Caribe. El mejor consejo que te podemos dar es que estés allí en cuanto abran, para evitar las horas de mayor afluencia y temperaturas más altas, y que camines cabizbajo sin prestar, de momento, demasiada atención a las diferentes estructuras. Llega hasta la playa bajo El Castillo para darte un chapuzón y sacar la cabeza del agua para tener una impresión parecida a la que tenían los barcos que llegaban a atracar en esa importante ciudad dedicada al culto. No querrás marcharte.
Cobá. Si Tulum fue la casa de la playa de los mayas, Cobá fue la gran ciudad del interior en esa zona de México. Llegó a tener más de 50.000 habitantes y era una importante red de comunicación –las sacbeob eran las carreteras mayas y allí se cruzaban varias– desde donde se distribuían todos los productos con los que comerciaban entre ciudades. Cobá está situada junto a cinco lagos, en una zona rodeada de bosques. La pirámide Nohoch Mul es la más alta de la península de Yucatán, con 43 metros, y todavía es posible encaramarse a ella para tener una espectacular vista del paisaje circundante.
Akumal. Es una gran bahía con una oferta turística para todo los bolsillos. Pero el lugar destaca por ser uno de los centros del submarinismo de la región. Akumal significa “Lugar de la Tortuga” y es probablemente el mejor lugar para observar a estos animales. Basta con ponerse a nadar desde la playa para encontrarlas. Si no tienes equipo (gafas, tubo y aletas) puedes alquilarlo allí mismo. Hay que tener cuidado y no acercarse demasiado a las tortugas al nadar, ni tampoco estar demasiado tiempo cerca de ellas. Durante el recorrido, también se pueden observar numerosas y vistosas especies de peces de arrecife. Otra posibilidad más completa es apuntarse a una excursión a la caleta de Yalkú, dos kilómetros al norte de Akumal. Es una caleta estrecha en donde se junta el agua dulce con la salada, con temperaturas diferentes, generando efectos visuales y térmicos curiosos.
Xcaret. Es el más conocidos de los parques temáticos de la Riviera Maya. Enorme, imposible de abarcar en una visita de un solo día. Dicen que ofrece una visión muy edulcorada de la cultura mexicana, pero es cierto que permite aprender (sobre todo a los que no conocen otras regiones) mucho sobre el país. Lo ideal es planificar bien la visita y comprar la entrada adecuada, ya que las hay de varios precios. Algunas de nuestras actividades preferidas son la visita al mariposario, mejor a primera hora cuando las mariposas están más activas; el espectáculo de los voladores de Papantla y el esnórquel por los ríos subterráneos. En el parque hay abundante fauna, así que atento a la posibilidad de ver iguanas, guacamayos, tucanes e incluso jaguares. También tendrás ocasión de aprender de la cultura indígena maya, la mestiza yucateca y la mexicana en general, visitando una hacienda henequenera que tiene un museo de arte popular mexicano, asistiendo a una fiesta charra, y acercándote al cementerio en el que se reproducen las vistosas lápidas de colores brillantes y curiosos mensajes. En las últimas visitas pudimos disfrutar de México Espectacular, una representación de lo mejor del folclore mexicano que está en proceso de cambio para ofrecer renovados espectáculos.
Xel-há. Es el otro gran parque temático de la zona. Xel-há significa “donde nace el agua” y fue un antiguo puerto comercial maya. Es un parque que tiene mucho éxito entre los niños, con la zona Mundo de los Niños dedicada en exclusiva para ellos. Los programas de nado con delfines y con el curioso manatí están entre los más demandados, así como la caminata submarina Sea Trek, que se hace provistos de unas escafandras y unos pesos que te permiten ir caminado por el fondo marino.
Cenotes. Los cenotes se forman cuando el techo de una caverna se derrumba dejando al descubierto una cavidad inundada. En Riviera Maya hay gran cantidad de estas formaciones de origen kárstico y a muchas de ellas es posible descender, en ocasiones de forma tan espectacular como haciendo rápel o tirándose en tirolina hasta caer en el agua. El tour Expedición a la jungla maya de Alltournative te da la oportunidad de asistir a una ceremonia maya de purificación y entrar en alguno de esos cenotes, como el de Nohoch Nah Chiich con las estalactitas y estalagmitas rodeándote mientras nadas; y el cenote de Yaxmuul, donde podemos hacer esnórquel hasta llegar a una cueva con la bóveda poblada de murciélagos.
Ríos subterráneos. La península del Yucatán se asienta, en su mayoría, sobre tierra caliza. El agua, buscando la salida hacia el mar, crea fracturas que se acaban convirtiendo con el paso del tiempo y la erosión continua en cenotes y ríos subterráneos. En la Riviera Maya está el mayor sistema de ríos subterráneos del mundo, Sac-Actun, con más de 200 kilómetros explorados hasta la fecha. Es posible acceder a algunos de esos tramos, en tours guiados que nos permiten nadar por estrechas cavidades, cenotes y grandes piscinas naturales. Quizás el más conocido de todos los tours sea el de Río Secreto, pero a nosotros nos gusta más el de Kantun Chi. El momento en que estás en silencio en el interior de una gran cavidad, flotando en agua cristalina que te permite ver el suelo plagado de estalagmitas, es absolutamente sobrecogedor.
Sian Ka’an. Es una excursión larga desde la zona hotelera, hasta llegar al límite sur de la Riviera Maya, pero merece absolutamente la pena. Hablamos de un lugar nombrado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Una vez abandonas la carretera, miles de mariposas amarillas saldrán a tu paso, probablemente como las que perseguían a Mauricio Babilonia en Cien años de Soledad. Si es época migratoria, también encontraremos mariposa monarca. Sian Ka’an siginifica “principio del cielo” en maya. La especial luz que hay en la reserva, hace que cuando navegues apenas se distinga el agua del cielo. Podemos encontrar la mayoría de ecosistemas de Yucatán, entre los que destacan los manglares, sabanas y pantanos. La visita puede acabar en Punta Allen, un tradicional pueblo de pescadores donde podemos sentarnos en alguno de los restaurantes a dar buena cuenta de las capturas del día.
Playa del Carmen. Hasta hace relativamente pocos años, el lugar era una aldea de pescadores junto a una de las mejores playas de la zona y ahora es una ciudad de 100.000 habitantes con una zona turística muy animada. El lugar de referencia es la Quinta Avenida, una calle peatonal paralela a la costa en donde se encuentran esos establecimientos que puedes llegar a echar de menos en una playa aislada. Aquí hay tiendas de ropa y artesanía, joyerías, centros comerciales, restaurantes con especialidades mexicanas pero también europeas o asiáticas. La noche en Playa del Carmen, con espectaculares discotecas como el Mandala, es la más animada de la zona y la hora de cierre cuando se va el último cliente.
Gastronomía. La gastronomía de México, entre las mejores del mundo, es uno de los principales motivos para viajar al país. Sentarse a una mesa en el país es disfrutar a cualquier hora, desde los jugos del desayuno hasta el tequila de después de la cena. Entre las especialidades de la Riviera Maya nos quedamos con los papadzules, unas tortillas de maíz rellenas de huevo cocido y con salsa de tomate con cebolla y chile habanero o chile campana, como le llaman por allí porque pica cuando entra y repica cuando sale, y con la cochinita pibil, carne de cerdo adobada en achiote, envuelta en hoja de plátano y cocida en el horno de tierra. Aunque nos quedamos con los tacos al pastor, plato de la gastronomía nacional, que hacen en El Fogón en Playa del Carmen. ¡Espectaculares y baratos! Para mojar los tacos, unas chelas (cervezas) heladas o tequila para los más valientes.
Excelente blog
Visiten México es un país muy lindo