Desde finales de mayo hasta principios de agosto, el Valle del Jerte sólo piensa en cerezas. Coincidiendo con la temporada de recolección se celebra la Cerecera. La comarca bulle de actividad, el ir y venir desde los campos a la cooperativa es constante, a diario, siempre pendientes del cielo por si la amenaza de lluvia obliga a sus habitantes a correr un poco más. Durante la Cerecera se celebran una serie de actos, como las Jornadas Gastronómicas de la Cereza Picota, en las que nueve restaurantes del valle consiguen superarse en cada edición implementando la cereza en sus platos de manera cada vez más acertada. Hay visitas a la cooperativa, donde puedes saber más acerca del proceso que lleva la cereza del campo a tu mesa. También se celebra, desde hace cuatro años, la Feria de la Cereza. En este año 2013 le ha tocado al pueblo de Rebollar ser el anfitrión.
Es un momento propicio para acercarte a ver el resto de atractivos del valle, como las rutas de senderismo o la práctica de barranquismo, relajarte en el Balneario Valle del Jerte, que ha introducido la cereza en sus tratamientos, o comprobar cómo han conservado sus tradiciones los pueblos del valle. En Tornavacas se sigue tocando a diario la esquila en el toque de ánimas, a la hora en que el día empieza a perder su condición.
6 Comments