La construcción en Bangkok de grandes rascacielos, en los últimos años, ha traído consigo la aparición de un nuevo atractivo para la ciudad: bares y restaurantes en las azoteas que proporcionan una experiencia extraordinaria, que se puede llevar a cabo en muy pocas ciudades del mundo. Porque hay algo especial en cenar o tomarse una copa en un local al aire libre que parece flotar a cientos de metros de altura. En cualquiera de ellos estás rodeado de otros rascacielos, en el Bangkok más moderno. Pero, al mismo tiempo, estás ajeno a los ruidos, al tráfico. Asomado a la barandilla, con una copa en la mano, vuelas sobre el mundo. Lo mejor de todo es que, dado lo espectacular de estos emplazamientos, no hace falta beber mucho para tener esa sensación.

Poco a poco van surgiendo nuevos locales junto a las estrellas pero, en cualquier caso, el numero es todavía reducido. Por ello hay algunos detalles a tener en cuenta. Si quieres disponer de una mesa bien situada para tomar una copa en el momento de la puesta del sol, conviene llegar con una cierta anticipación: hay pocas mesas y son muy deseadas. Para cenar conviene reservar.

Una característica común a todos estos locales es que, conforme a su altura, pueden considerarse de alto nivel y se exige un mínimo de etiqueta en el vestido: no se puede ir en pantalón corto y los hombres no pueden usar sandalias.

Las cenas en estos restaurantes de altos vuelos no son baratas, pero las vistas de la ciudad bien merecen el esfuerzo. Tomar una copa es bastante más asequible. Si bien los precios multiplican los que se pueden encontrar en el resto de la ciudad, hablamos de precios más que asumibles para nuestros bolsillos. Así que no hay excusa para darse el capricho. Los locales más espectaculares son:

Sirocco Sky Bar
Está en el hotel Lebua y dispone de mucho espacio para moverse y caminar por encima de los edificios de Bangkok. La barra del bar, donde Ron Ramírez elabora sofisticados cócteles, cambia de color cada 90 segundos. El restaurante afirma ser el más alto del mundo al aire libre. Desde esta terraza de la State Tower, a 250 metros del suelo, se tiene una de las mejores vistas del río Chao Phraya.

Moon Bar at Vertigo
Un bar pequeño, el Moon Bar, en un extremo de la azotea ocupada por el restaurante Vertigo, fue uno de los primeros en ofrecer la ilusión de tomar una copa por encima del mundo. Tienen fama sus atardeceres, para los que han creado incluso un cóctel, el Vertigo Sunset, hecho de zumos de piña, arándanos, lima y Malibú. En el piso 61 del hotel Banyan Tree Bangkok.

Red Sky
En lo alto de uno de los edificios más peculiares de la ciudad, el CentralWorld, un conocido centro de compras. Un enorme arco sobre la barra del Red Sky Bar va cambiando de colores cada pocos segundos, pasando del azul al amarillo y del fucsia al verde. El bar tiene una vista de 360 grados sobre la ciudad. La gastronomía del restaurante Red Sky, a cargo del chef Hugo Coudurier, es excelente. Es imprescindible reservar. Está en el piso 55, coronando el hotel Centara Grand.

Long Table
Aquí los clientes se adaptan a lo que ofrece el local: todos comparten mesa, pero no cualquier mesa, se supone que es la más grande del mundo. Las cenas están amenizadas con actuaciones de DJ internacionales y vídeo-arte contemporáneo. La terraza es de ambiente chillout. Está en el piso 25, en el Soi 16 de Sukhumvit.

Roof
Un bar y restaurante de lujo, con especialidad en carnes terminadas de hacer en piedras volcánicas dispuestas sobre la propia mesa. Tienen variedad de champañas y vinos de las mejores referencias a nivel mundial. Está en el piso 25 del hotel Siam@Siam.

Above Eleven
Está en la popular zona de ambiente de Sukhumvit 11, en el piso 33 de Fraiser Suites. Su restaurante es una rareza en el sudeste asiático, una fusión de cocina peruana y japonesa. En el tercer nivel está el bar Gramercy Park, obra de Soho Hospitality, que te traslada a ese exclusivo rincón verde neoyorkino, árboles y bancos incluidos. Vista de 360 grados sobre la ciudad.

Zoom
Uno de los últimos en incorporarse a la oferta, en la azotea del hotel Anantara Sathron. Se ha puesto de moda para picar alguna cosa mientras se toma uno de los creativos cócteles que preparan en la barra, con puestas en escena que llegan a incluir humo en los mismos. Muy recomendable el ceviche de atún al estilo thai. Entre los cócteles, el mojito BBQ (sí, barbacoa), Margaritas de chocolate blanco, de mango o con sal del Himalaya y la Choco Colada entre otros. También sirven los más clásicos.