Este año se celebran cuatrocientos años de la construcción de los canales de Ámsterdam. Una cuarta parte de la superficie urbana de la ciudad es acuática, aunque los turistas sólo suelen caminar alrededor de los tres canales principales: Keizersgracht (del emperador), Prinsengracht (del príncipe) y Herengracht (de los caballeros). Los burgueses del Siglo de Oro tuvieron que pagar el peaje de los problemas de salubridad a cambio de vivir en las mejores casas sobre los canales. De hecho, hasta hace menos de una década los barcos anclados en los canales todavía evacuaban sobre los mismos. Actualmente el caudal se renueva con agua procedente del Ijsselmeer. Las casas sobre los canales están muy cotizadas y las viviendas en los barcos aún más. Son objeto de deseo de artistas, famosos y jóvenes sin problemas económicos.