uería conocer la isla que Ernesto Cardenal escogió para la utopía, por eso viajé hasta el archipiélago de Solentiname. Me encontré con el apocalipsis, como si lo uno no pudiera existir sin lo otro. El archipiélago de Solentiname es un
uería conocer la isla que Ernesto Cardenal escogió para la utopía, por eso viajé hasta el archipiélago de Solentiname. Me encontré con el apocalipsis, como si lo uno no pudiera existir sin lo otro. El archipiélago de Solentiname es un