Tenemos que agradecer a la Sociedad de Condueños que todavía se pueda contemplar la fastuosa fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, obra de Gil de Hontañón, así como visitar sus patios. La sociedad se creó en el año 1850 ante la amenaza de subasta —se cuenta que ya habían numerado los bloques para su traslado pieza a pieza a Estados Unidos— de los edificios de la Universidad creada por el cardenal Cisneros. Tras la fachada encontramos el patio de Santo Tomás de Villanueva, donde se encuentra la frase referida a la vacilada que se pegó el cardenal frente al rey Fernando el Católico. Ante la burla del monarca por la poca presencia de un edificio en el que el cardenal había volcado tantos esfuerzos, éste le respondió: “Otros harán en mármol lo que yo hice en barro”. De ahí la inscripción en latín En luteam olim celebra marmoream.
El siguiente patio del recinto, el de Continuos o Filósofos, ya fue mencionado por Quevedo en El Buscón y por Mateo Alemán en Guzmán de Alfarache, que se refirieron a la llamada Puerta de los Burros, por la que pasaban los estudiantes con suspensos para recibir las burlas de los compañeros: podían ser manteados o que les cayera encima la gran nevada, una copiosa lluvia de escupitajos. Lo único que ha cambiado con el paso de los años es que ahora es el alumno aplicado el que es vilipendiado. El término gorrón se acuñó en la Universidad de Alcalá, debido a que los estudiantes con sus grandes gorros eran especialistas en colarse en todo tipo de fiestas. En el paraninfo se entrega cada año el prestigioso premio Cervantes y de aquí también salió la Biblia políglota, en la que tanto empeño puso un cardenal Cisneros que recibió sepultura, entre mármol del bueno, en la anexa capilla de San Ildefonso.
La Universidad forma parte del conjunto por el que Alcalá de Henares fue nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
No sabas desde cuanto tiempo iba buscando esta informaccion!! Muchas gracias!! Besos
ja ja jaaaaa
Hola, en realidad el término gorrón hacía referencia a los sirvientes personales de los estudiantes pudientes de la universidad. Vivían con ellos y llevaban grandes gorros para no ser confundidos con los estudiantes. Una de las remuneraciones de ser parte del servicio de estos estudiantes era que no tenían que pagar nada, y cuando salían de la universidad los estudiantes siempre invitaban a todo sus empleados (gorrones). Y de ahí la expresión ser un gorrón.
otros comentarios dicen que eran los gorros que se ponian a los que suspendían