David Santiago acaba de publicar el libro El fotógrafo ante el paisaje, de la colección Foto Ruta (JdeJ Editores). Es un práctico manual para enfrentarnos a una de las disciplinas que más adeptos ha ganado en los últimos años, debido en gran parte a la aparición de las cámaras digitales. Entrevistamos a su autor para que nos cuente su punto de vista sobre la profesión del fotógrafo de naturaleza.
En el libro hablas de la necesidad de tener referentes e inspirarte en otros artistas, ¿también en otros ámbitos artísticos diferentes al de la fotografía?
Considero que imitar las fotografías de otros autores es una de las mejores maneras para aprender, al fin y al cabo desde que nacemos todo lo que aprendemos es por imitación. Ser capaz de repetir una gran imagen de otro fotógrafo es algo sumamente difícil, de hecho casi nunca lo conseguiremos.
Para componer correctamente y entender la luz, nos puede ayudar mucho la pintura de Patinir, Claudio de Lorena, Jacob Isaackszoon van Ruisdae y Monet.
Y en la propia fotografía de paisaje, ¿quiénes son tus referentes?
Mi autor preferido es Rodney Lough Jr. Aunque también me gusta Marc Adamus, Ricardo Vila y Clyde Butcher.
Estamos viendo que, con cierta frecuencia, se traspasan líneas rojas en la fotografía de naturaleza y fauna, con manipulaciones, animales congelados o sujetados a la fuerza. ¿Todo vale para ganar un concurso?
No sé qué responder ya que yo nunca me he presentado a un concurso. Supongo que cuando uno se lo juega todo a una sola carta está dispuesto a hacer lo que sea.
¿Qué parte de la foto final forma parte de la toma en sí y qué parte de la edición con el ordenador?
Mi objetivo cuando disparo mi cámara fotográfica es conseguir que la fotografía esté lo más acabada posible. Presto especial atención a la composición, a la luz y en especial al color, ya que me gusta que mis imágenes resulten muy coloristas. Además nunca dejo de mirar el histograma. Por todo ello utilizo muy a menudo filtros y fuentes de luz artificial. En el ordenador saturo, doy contraste y enfoco.
¿Es posible hacer una buena foto de paisaje cuando el tiempo no es favorable y, además, tiene poco tiempo para solucionarlo?
En mi caso pocas veces salgo a hacer fotografías cuando el cielo está azulado. James Stanfield, al que he admirado durante muchos años, decía: “Los días soleados acaban aburriendo. A mí que me den niebla, lluvia, nieve o huracanes, me da igual. La vieja excusa de esperar a que haga buen tiempo ya no funciona. Sale demasiado cara”.
Lo mismo me ocurre a mí, prefiero un día “malo de tiempo” que el mejor día con sol del año.
El fotógrafo de paisaje carga con mucho peso, trabaja durante muchas horas y vuelve, si tiene suerte, con pocas fotos a casa. ¿Dónde está la parte buena?
Ya sabes que sarna con gusto no pica. Lo peor no es el esfuerzo físico que generalmente va asociado a esta disciplina. Es peor aun cuando ves los resultados en el ordenador y piensas: ¡Qué chapuza!
Sin embargo, cuando ocurre lo contrario estás deseoso de que todo el mundo vea tu imagen y la cuelgas en Facebook, en la web y se la envías a tus mejores amigos, a pesar de que alguno te diga: “muy normalita”.
Un fotógrafo americano que se llamaba John Shaw acuñó un término hace años que era algo así como “animate landscape” o el paisaje animado, que consistía en incluir un animal pequeñito en una foto de paisaje. ¿Lo pones en práctica?
Mis dos primeros libros de fotografía que compré con 16 años fueron: Guide to bird & nature photography de Laurie Campbell y Focus on Nature de John Shaw. ¡Me los sé de memoria! Ahora tengo una gigantesca biblioteca que me ha servido durante muchos años para aprender y principalmente para buscar motivación en los momentos de bajón. Recursos como el que propone John Shaw son fundamentales si quieres llegar a ser un buen fotógrafo.
En el libro vemos fotografías en desiertos, montañas, ríos o mares, ¿en qué ecosistema te sientes más realizado y por qué?
Indiscutiblemente en los desiertos. He tenido la suerte de estar en la mayoría de los desiertos más importantes del mundo y a pesar de que al principio no sabía por dónde empezar, con los años he sido capaz de entenderlos. En mi libro insisto en la importancia que tiene el dormir a pie de duna. Creo que este debe ser el comienzo, por muy duro que sea.
El filtro big Sttoper hace furor entre los aficionados, ¿crees que es posible hacer una buena foto de paisaje en la costa norte de España prescindiendo de este filtro?
Voy a ver qué es. Ah, sí ya me acuerdo! Yo no lo utilizo ni tengo ninguno. Creo que nunca me lo compraré.
¿Por qué la gente va siempre a los mismos lugares icónicos a hacer las mismas fotos? ¿Contribuye el profesional a ello?
Muy fácil. Existen en el mercado muchos libros sobre técnica fotográfica, pero ninguno sobre localizaciones. Yo ya lo tengo escrito y dentro de unos meses lo sacaré al mercado. Después de haber realizado cientos de reportajes por la Península Ibérica, decidí hace tiempo que debía plasmar todos esos fascinantes lugares que sabía en una obra única. Y así lo hice. Ahora tengo un tocho de folios que esperan ser maquetados para salir al mercado. Te aseguro que dará qué hablar.
¿Es posible hacer una imagen interesante en lugares que están absolutamente fotografiados?
Naturalmente. Por un lado está el que consigas unas condiciones climatológicas únicas. Y por otro lado, los fotógrafos excepcionalmente buenos que son capaces de resolver la mayoría de las situaciones, por mucho que estas hayan sido fotografiadas.
¿Cuál es tu próximo objetivo?
Como ya te he comentado, voy a comenzar con la edición de mi nuevo libro: Las localizaciones del fotógrafo de la naturaleza. Es un proyecto que me hace mucha ilusión y al que le he dedicado muchas horas de trabajo.
Las fotografías de David Santiago son conocidas gracias a sus habilidades periodísticas y artísticas. A la edad de 16 años comenzó su pericia en la fotografía y desde entonces ha recorrido más de 60 países con la única obsesión de capturar imágenes fascinantes del mundo natural. Es amante asimismo de las distintas expresiones de la vida humana, lo que le ha llevado a publicar más de 500 reportajes fotográficos en revistas como Traveler, GEO, Viajes Nacional Geographic, Viajar, Viajeros o Lonely Planet, entre otras muchas. Sus fotos ilustran numerosos libros de gran formato. Ha expuesto en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y ha llevado a cabo trabajos fotográficos y de video para la Unión Europea. Ha participado como profesor en Fotonature y en el ciclo: Un año de fotografía. Pertenece a Portfolionatural.com y Whytake.net.
En la actualidad continúa con sus colaboraciones en el mundo editorial y con el Ministerio de Medio Ambiente a través de TRAGSA, donde sus fotografías ilustran libros, carteles, exposiciones, audiovisuales y centros de interpretación. Entre los centros de interpretación más destacados se encuentran los del Parque Nacional de los Picos de Europa, Parque Nacional de Ordesa, Parque Nacional de Daimiel, Parque Natural del Alto Tajo (centros de Corduente, Zaorejas, Checa y Orea), Parque Natural del Río Dulce (Mandayona), Parque Municipal de La Mitjana (Lleída) y Monumento Natural del Nacimiento del Río Cuervo (Cuenca).
Es autor de los libros:
El Fotógrafo ante el Paisaje
- Los Ríos de España
- El Parque Natural del Alto Tajo en imágenes
- Foto a Foto 05
Gran fotógrafo y gran compañero!!!