Paisaje chileno con tradiciones germanas, así se podría definir la ribera del lago Llanquihue, uno de los primeros centros vacacionales que tuvo el sur de Chile. A mediados del siglo XIX, colonos alemanes y suizos se asentaron en la zona fundando varias ciudades en el cinturón lacustre, dando lugar a una curiosa fusión entre tradiciones venidas de Europa y las culturas de mapuches, gauchos y chilotes. Las grandes jarras de porcelana para la cerveza son un adorno recurrente y la música de acordeón, propia de las montañas alpinas, suena en todas las fiestas. Estos son los imprescindibles para conocer el norte de la Región de los Lagos.
Puerto Varas
Una de las postales más representativas de la región es la que muestra la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús con el lago Llanquihue y el volcán Osorno de fondo, cuyo diseño está inspirado por las iglesias del estado de Baden-Wurtemberg. En los sectores San Ignacio, Costanera y Estación se pueden visitar las mejores casas de arquitectura colonial. Saliendo de la ciudad por la carretera que circunvala el lago, en los días más despejados, se pueden ver hasta cuatro volcanes: el mencionado Osorno, el Calbuco, el Puntiagudo y el Tronador.
Frutillar
La arquitectura de las casas que miran al lago, de marcada planta germana, está rematada con la clásica geometría de las tejuelas de alerce. Hasta hace pocos años, Frutillar no era más que una localidad donde ir a hacerse fotos en el muelle. Pero desde 2010 hay un edificio que destaca casi tanto como la presencia del volcán, el Teatro del Lago. La función del teatro se basa en dos pilares, la divulgación de las artes musicales mediante una programación de alto nivel y la educación en música, danza y canto, independientemente del nivel socioeconómico de los estudiantes, facilitando cursos gratuitos o becados. Sin salir del teatro, en el café CapPuccini, se puede degustar alguno de los dulces que dan fama a la localidad.
Senderismo en el volcán
En la falda del volcán Osorno hay una estación de esquí. Fuera de temporada es posible subir hasta sus instalaciones para hacer rutas de senderismo. La forma del volcán llamó incluso la atención de Darwin, que dejó escrito en su Viaje de un naturalista alrededor del mundo: «La madrugada es admirable. El volcán de Osorno vomita torrentes de humo. Esta magnífica montaña, que forma un cono perfecto recubierto por completo de nieve, se eleva ante la cordillera». En una sencilla ruta circular se pueden ver las diferentes tonalidades de la tierra, que van del rojo intenso al verde, los ríos de piedra que la lava ha formado y la perenne cumbre nevada que maravilló al científico.
Parque Nacional Vicente Pérez Rosales
Fue el primer parque nacional de Chile, abriendo el camino a lo que hoy es un extraordinario modelo de conservación y gestión de espacios naturales. El parque está integrado en la Reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes. En sus densos bosques, de mayoría siempreverde, encontramos árboles tan apreciados como el canelo y el coihue. Una red de senderos señalizados recorre todo el parque, en los puntos de acceso se puede recoger toda la información al respecto y los mapas necesarios.
Saltos del Petrohué
Es uno de los grandes atractivos de la región, una torrentera con una serie de cascadas sobre un lecho de lava basáltica que se formó durante una gran erupción del volcán Osorno, hace más de 600 años. La corriente proviene de uno de los vaciaderos del lago de Todos los Santos. Para evitar aglomeraciones es mejor visitar el lugar durante la primera hora de apertura en la mañana, a partir de las nueve.
Navegación por el lago Todos los Santos
Desde el embarcadero de Petrohué salen los catamaranes que realizan la navegación por este lago, también conocido como Esmeralda por el intenso color del agua. La mayoría de estas embarcaciones hacen una corta salida en la que, si el tiempo acompaña, no deja de verse el volcán Osorno. Si se dispone de más tiempo se puede optar por hacer el Cruce Andino, el viaje que combina carretera y navegación por tres lagos para llegar desde Puerto Varas a Bariloche, ya en Argentina.
Chiloé
Desde Pargua, al sur de Puerto Montt, salen los barcos que llegan al norte de la isla Grande de Chiloé, un archipiélago al que los españoles dieron el nombre de Nueva Galicia por las similitudes que hallaron entre ese paisaje insular y nuestro norte peninsular. En las islas destacan las construcciones en madera, principalmente las casas construidas sobre palafitos y las iglesias de madera que levantaron los jesuitas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También es un buen lugar para observación de aves.
Gastronomía
Los asuntos del yantar no podían escapar a la mezcla cultural de la región. Con las excelentes carnes de la zona se preparan asados acompañados de klösse (unas bolas generalmente elaboradas con patata) y spätzle (una clase de pasta). Para beber, no faltará alguno de los numerosos tipos de cerveza artesanal que producen en la zona. Y de postre, un buen kuchen (pastel) de lo que la naturaleza deja por aquí: murtas, frutilla, moras, grosellas o sauco.
Dormir con vistas al volcán
Otra de las maneras de disfrutar de los paisajes de la Región de los Lagos es desde la cama. Una de las paredes de las habitaciones del hotel AWA es un enorme ventanal con vistas al lago Llanquihue y el volcán Osorno. El alojamiento dispone de un completo programa de excursiones por la zona. Por la tarde, se puede coger un kayak para remar en el lago, con dirección al volcán, y ver la puesta de sol.
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