Mi buen amigo Rafael López-Monné me insiste siempre en que todavía somos romanos. No voy a poner en duda lo que me cuenta, pero no me negaréis que en algún momento nos desviamos del camino. Nos han cambiado a Julio César por Rajoy (léase también ZP), a Vero y Prisco por Ronaldo y Messi, la música de arpa y oboe doble por aprendices aporreando baterías en conciertos de Justin Bieber, a Julia por Belén Esteban, sutiles mensajes en la suela de una prostituta por luces de neón en la carretera nacional. ¿Sigo?
Menos mal que existe el festival Tarraco Viva para poner todo en sus sitio y comprobar que, efectivamente y a poco que se rasque, la romanización ha dejado huella en nuestro carácter, en nuestras vidas. Son ya quince ediciones de trabajo bien hecho, pero sobre todo de pasión y amor por la cultura romana. Y es que no hay otra manera de poner en marcha algo tan grande cuando el apoyo institucional no es todo el que debiera. Con un presupuesto muy ajustado llenan dos semanas de agenda con unos espectáculos de una calidad excepcional. Y no, lo que podemos ver estos días en Tarragona no es teatro ni espectáculos de parque temático, son recreaciones de una calidad altísima, que nos trasladarán por unos días al centro de la vida y la cultura en la época romana. Los actos comenzaron el pasado día 16 y se extenderán hasta el próximo domingo 26. La edición del 2013 está dedicada a Julio César. Algunas de las citas más interesantes son:
Senatus. No tenía el poder ejecutivo, pero el senado controlaba la República. La palabra deriva de senex (viejo), era una época en que la experiencia contaba. La recreación la lleva a cabo la gente del Proyecto Phoenix.
La fundación de la colonia Tarraco. Las últimas investigaciones hablan de la posible fundación de la colonia por Julio César, en lugar de atribuirla a Augusto como se había creído hasta ahora. Explican el papel que tuvieron los militares licenciados, el reparto de tierras y el papel de los agrimensores. Proyecto Phoenix.
Legio. Durante el paso de República a Imperio, el ejercito sufrió diversos cambios: la profesionalización, la dependencia de sus mandos y las nuevas estrategias, contribuyeron a crear una sociedad militarizada. En la recreación aprenderemos qué tipo de armamento utilizaban, el papel de los mandos y las diferentes tácticas. Obra de la Legio VII Gemina.
Tarraco fidelis. Cuando las cosas se pusieron turbias, en la decadencia del Imperio, con una capital dividida y los bárbaros reclamando su protagonismo, el general Astirius y la ciudad de Tarraco lideraron la defensa de la Hispania romana, haciendo frente a las sublevaciones de los germánicos. Recreación por parte de Legio I Germanica-Septimani Seniores.
Munera Gladiatora. Un espectáculo de altura, como lo fue en la Antigua Roma. Si alguien tiene duda de la veracidad de los combates, que se pase por el foso a ver las heridas con las que acaban los gladiadores. Está claro que las armas ni pinchan ni cortan, pero están hechas de hierro que al impactar con la piel del adversario deja sus buenas marcas y cortes sangrantes. El grupo Ars Dimicandi, llegado desde Italia, desmonta mitos cinematográficos.
La música. Hay diferentes recreaciones que tienen a la música como protagonista. Los grupos Thaleia y y Ludi Scaenici nos muestran los diferentes instrumentos, réplicas exactas de los utilizados por los romanos; realizan danzas y escenifican el papel de dos enamorados en un ambiente tabernario.
El cielo de los romanos. Aprenderemos sobre mitología romana y sus representaciones en el cielo, acerca del origen del nombre de los planetas, de la historia de Píramo y Tisbe de Ovidio. El cielo fue muy importante en época romana; había que leerlo para navegar, para orientarse o para el ciclo de las cosechas. Por Blau, el Planetario Inés Dibarboure.
Navigium Isidis. Una de las recreaciones nuevas. La diosa egipcia Isis tuvo un papel destacado en ritos y creencias romanas. En la playa de Altafulla veremos cómo funcionaba un templo dedicado a esta diosa, los ritos iniciáticos, las ofrendas y el desfile solemne para dar paso al inicio de la temporada de navegación. Por Nemesis Arq y la colaboración del grupo musical Ludi Scaenici.
Sequere Me! Con esta discreta inscripción, en la suela del zapato, algunas prostitutas se dejaban reconocer por parte de posibles clientes. La prostitución era una práctica normal, entre los hombres y entre las mujeres, que de esa manera saciaban las fantasías sexuales que estaban mal vistas socialmente. Era una necesidad, casi un remedio para asegurar la fidelidad de la pareja. El grupo Thaleia recrea uno de los actos más interesantes de Tarraco Viva.
También hay diversos talleres para todas las edades y unas interesantes jornadas gastronómicas ofrecidas por Tarraco a Taula, que ha recuperado recetas del libro De re coquinaria, del cocinero Apicio, el Adrià de la época, que estuvo a los fogones de Augusto y Tiberio.
Tengo la impresión de que es uno de los festivales de recreación histórica, y no digo romana, más importantes del mundo. Pero no es más que una impresión cuando debiera ser una constatación en el circuito de este tipo de festivales. Por mucho que Quim Monzó lo tilde de pesebre, seguramente porque no se habrá pasado ningún año por Tarraco Viva. Si los navegantes se acaban de dar cuenta de lo propicios que son estos vientos para la proyección exterior de la ciudad y hacen una apuesta decidida, Tarraco Viva tendrá el lugar que se merece.
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