Alemania cuenta con 16 parques nacionales, 15 reservas de la biosfera y más de 100 parques naturales. La naturaleza está ahí, es de todos, y resulta curioso cómo cada uno le saca partido según sus preferencias. Los más deportistas suben a las cumbres o surcan los lagos a bordo de un kayak, las familias con niños son más aficionados a las bicis y a bañarse en los paisajes de ribera cuando el día promete buenas temperaturas. Hay fotógrafos que prefieren llegar antes de que amanezca para sacar lo mejor de cada paraje y también hay quien decide que la naturaleza se contempla mejor desde la terraza de un biergarten. Pero hoy el reportaje va dedicado a aquellos que ven lo que es invisible para el resto. Los que son capaces de diferenciar entre el canto de un mosquitero o de un pinzón. Quienes entre la vegetación logran atisbar el penacho de un zampullín cuellinegro o reconocer si dos ánades están cortejando o defendiendo el territorio. Aficionados a la ornitología: aquí os dejamos algunas pistas sobre los humedales más concurridos —por las aves— del sur de Baviera.
En el país existen 34 espacios considerados sitio Ramsar, catalogados como Humedales de Importancia Internacional. A los que hay que sumar un buen número de parques naturales y reservas que cuentan con información detallada e impecable infraestructura para la observación de la fauna local.
Chiemsee
Es uno de los lagos más populares de Baviera, para el público en general y para los ornitólogos en particular. Cuenta con varias zonas de protección, entre las que se cuentan el delta del Tirolen Achen, la península situada al norte de la localidad de Prien y las inmediaciones de Herreninsel.
En Chiemsee existen diez puestos de observación con paneles informativos y guías sobre la avifauna que se puede ver en cada época del año. En invierno llegan a concentrarse en sus aguas más de 20.000 aves acuáticas, entre las que destacan las anátidas. Entre las estaciones de primavera y verano nidifican numerosas especies, como el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), el somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y la focha común (Fulica atra). En las áreas bien conservadas de carrizo nidifica el escribano palustre (Emberiza schoeniclus).
Región de los 5 lagos (Fünf-seen-land)
En esta región hay dos lagos con especial importancia: el Ammersee y el Starnberger See. El primero, caracterizado por sus áreas de cañizal y sus prados inundados, es un importante lugar de nidificación y de asentamiento de ciertas aves migratorias en invierno, como el cormorán grande (Phalacrocorax carbo), el somormujo lavanco, el porrón osculado (Bucephala clangula) y el fumarel común (Chlidonias niger). Algunas de las áreas del Amersee permanecen cerradas al público coincidiendo con la época reproductora de especies muy sensibles. De algunas de ellas, como es el caso del zarapito trinador (Numenius arquata), nidifican muy pocas parejas.
El lago Starnberger, aunque tiene mayor presión de las áreas urbanas y las actividades recreativas, también cuenta con zonas tranquilas aptas para la observación de aves acuáticas, especialmente en su extremo sur.
Murnauer Moos y Staffelsee
El entorno natural que rodea la bella localidad bávara de Murnau posee varios espacios de interés para la observación de avifauna. En la reserva natural de Murnauer Moos —cuyo paisaje está compuesto por praderas inundadas y turberas— podemos observar especies tan interesantes como el guión de codornices (Crex crex) y el pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos).
El lago Staffel es uno de los mejores lugares para alquilar una embarcación de recreo, a remos, y ver muy de cerca especies que se han habituado a la presencia humana y se muestran muy confiadas, incluso en época de reproducción. Nosotros pudimos ver y fotografiar a una hembra de pato colorado (Netta rufina), con sus crías alrededor, a muy poca distancia.
Texto: Kris Ubach / Fotos: Òscar Domínguez
Para recorrer el sur de Baviera recomendamos alquilar un coche en el aeropuerto de Múnich y empezar la ruta por el punto más alejado, la ciudad de Berchtesgaden que se encuentra a unos 180 kilómetros del aeropuerto Franz Josef Strauss. Nosotros utilizamos los servicios de SIXT, que suele tener precios más competitivos que los de otras compañías de alquiler de vehículos. Como había disponibilidad, nos entregaron un coche con un maletero grande y navegador. Los trámites de recogida y entrega del vehículo fueron bastante ágiles. Para más información, condiciones y precios puedes consultar la web de la empresa.
Es una maravilla, e tenido la gran suerte de visitar estos lugares y es belleza pura. Es mas estuvimos la pasada primavera, alquilamos un vehículo allí y pudimos ir con mucha mas tranquilidad y nos aconsejaron lo de alquilar una embarcación y fue una gran experiencia.. Chiemsee y Murnauer Moos nos impresionaron mucho. Un saludo!